Es una sensación extraña, me voy haciendo a la idea aunque no consigo asumirlo.
Te marchaste así, de repente, sin previo aviso, sin despedirte. Tenías tanta prisa por viajar que te fuiste con lo puesto y sin billete de vuelta.
Ligero de equipaje, porque no hubieras podido llevarte todo lo que aquí dejas. Amor, mucho amor. El que repartías sin pedir nada a cambio. Siempre pendiente de todos, con una sonrisa y un buen gesto. No podías evitar preocuparte por los problemas ajenos porque los hacías propios, llegando a quitarte horas de sueño… y de vida.
Estuviste siempre, en lo bueno pero sobretodo en lo malo. El primero en llegar y de los últimos en marcharse. A veces pienso que hubiera pasado si en ciertos momentos no hubieras estado presente y me encuentro con la nada. Nunca faltó tu llamada cada cumpleaños, tu risa en las celebraciones y tus detalles durante toda mi vida.
“Mi corazón” como tu me llamabas, palpita un poco más lento desde que te fuiste. Tu corazón, que no te cabía en el pecho, seguirá latiendo donde quiera que estés.
No tengo duda de que él te recibió con los brazos abiertos. Si te puedo pedir un último favor, dale el beso que no pude darle. Ahora os haréis compañía, seguro que ya habéis echado alguna partida a las cartas, retomando viejas costumbres.
Estoy convencida de que los dos velaréis juntos por los que andamos por aquí. Él lleva haciéndolo desde que se marchó, que no crea que no me doy cuenta. Seréis los grandes ausentes en esos momentos donde vuestra presencia es imprescindible, que te cuente su truco, porque no sé como se las arregla para hacerse sentir tan fuerte.
Todo irá volviendo a la normalidad con el tiempo. Seguramente quieras meternos prisa, pero poco a poco. Yo te prometo que pondré de mi parte y volveré a estar bien, como a ti te gustaría. Ahora sí, no echarte de menos es un imposible. LLegará el día en que recordarte no duela y tal vez hasta dibuje una sonrisa.
Me despido como me gustaría haberlo hecho, dándote las gracias. Por quererme como sé que lo hacías, por tu cariño, por tu atención…Por haber sido y haber estado. Nunca te olvidaré, no sólo porque crecí a tu lado. También porque me demostraste que no es necesario compartir la misma sangre para sentir a alguien de tu familia y que te quieran más incluso que algunos que comparten tu apellido.
Donde quiera que estés no sufras por el dolor que estás viendo, es el efecto colateral de tu marcha. Donde quiera que estés toca descansar, te lo has ganado.
Donde quiera que estéis.
T.
No tengo palabras, sobrecogedor. Me he emocionado.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchísimas gracias 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hubo un momento en el que yo me sentí exactamente así y hay cosas que describes que sigo sintiendo a día de hoy. Lo que puedo asegurarte es que llegará un momento, antes o después, en el que los recuerdos dibujarán sonrisas e, incluso, alguna carcajada.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por tus palabras Jésica 🙂
Me gustaMe gusta
Ya sabemos que echar de menos forma parte del día a día…
Emotivo y precioso texto! Cuando quieras darte cuenta, estarás sonriendo de nuevo 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchísimas gracias por comentar 🙂
Me gustaMe gusta
Precioso, no puedo decir más.
Besos fuertes,
https://confesionesydesvarios.wordpress.com
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias! Es genial tener siempre un comentario tuyo 🙂 Gracias!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Precioso lo que has escrito, de verdad. Un placer leerte 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchísimas gracias Lidia! El placer es mío por tener comentarios como este 🙂
Me gustaMe gusta
Simplemente precioso, me habeis emocionado 🙂
un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por dejarnos siempre tu impresión 🙂 un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Brillante y emotivo.
Siento mucho la pérdida, todos tenemos que pasar algún momento por esa etapa pero te aseguro que llega un momento en el que los recuerdos ya no duelen, al contrario, reconfortan.
Un abrazo muy fuerte 🙂
http://twocentsinmypocket.com/
Me gustaLe gusta a 1 persona
Anima mucho ver los comentarios con tanto cariño que dejáis los que por suerte, soléis tener parada obligada por aquí.
Muchísimas gracias Mrs. Twocents
Otro abrazo para ti 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
«Te marchaste así, de repente, sin previo aviso, sin despedirte. Tenías tanta prisa por viajar que te fuiste con lo puesto y sin billete de vuelta».
La primera vez que entro a tu blog y me ha gustado mucho cómo escribes, muy natural y con sinceridad. Me encanta. Tienes una seguidora más. Mucho ánimo!!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchísimas gracias y bienvenida!! 🙂
Me gustaMe gusta
Simplemente espectacular. Un post muy muy emotivo con el que he disfrutado de principio a fin. Sigue sorprendiendo así como lo haces!!
Un abrazo fuerte 🙂
http://viveynosobrevivas.blogspot.com.es/
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias 🙂
Me gustaMe gusta
Escribes demasiado bien , me encanta !! Me meto siempre para ver si hay mas 😛 escribe mas porfissss , enhorabuena 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
jaja muchísimas gracias!! Esto es lo que anima a seguir escribiendo. Gracias por estar ahí!! 🙂
Me gustaMe gusta
El vello de punta y el corazón encogido, que suerte poder plasmar así tanto sentimiento…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchísimas gracias por tus palabras 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hermoso! Sin palabras.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias! 🙂
Me gustaMe gusta
Necesito que vuelvas a escribir! Echo de menos leerte y emocionarme. Y si necesitas otra escapada como inspiración cuenta conmigo
Me gustaLe gusta a 1 persona
ooooh lo haré, prometido ❤
Me gustaMe gusta