Fecha de caducidad.

arms

Diciendo que ya me olía algo no miento ni exagero. Aunque reconozco que a día de hoy todavía no sé el porqué, nadie me avisó ni estaba escrito en ninguna parte, pero mi intuición me decía que esto tenía los días contados.

Pudo ser su actitud, sus enormes ganas de irse a conquistar nuevos lugares y bocas, su poco interés que en las últimas ya ni intentaba disimular y cómo no, su gran temor a las ataduras. Ni siquiera sabía si yo le ataría en algún momento, que yo de cuerda tengo muy poco… Siempre tuve la impresión de que tenía una idea de mí que distaba mucho de la realidad, pero cualquiera le llevaba la contraria…Y aún encima con el tiempo corriendo a su favor.

Y más que con él, intimé con tres grandes conocidos, el dolor, la impotencia y el miedo.

Dolor al no saber si ese beso, abrazo o paseo iba a ser el último. Si alguna vez os dicen eso de: “bésame como si fuera la última vez”, hacedlo siempre como si fuera la primera.

Impotencia porque no había nada que se pudiera hacer, se iba a ir de todas formas y qué podía hacer yo para evitarlo…Conseguir que nazca un sentimiento cuando ni siquiera hay semilla me resulta imposible.

Y miedo, mucho miedo. Miedo a lo que veía venir y a mi reacción una vez que sucediera. Miedo a echarle de menos, o a echarle de más. Miedo a no ser capaz de pasar página, miedo a olvidarle. Miedo a lo desconocido y terror a lo que me aprendí de memoria. Miedo a mí misma, que muchas veces soy mi peor enemiga.

De todas formas me pilló desprevenida, anticipó su marcha e ingenua de mí pensé que había acabado con la agonía, y no hizo más que prender la mecha. Hubiera agradecido un “consumir preferentemente antes de…” para, por lo menos, estar alerta.

Lo nuestro, más suyo que mío, duró lo que él quiso que durara, porque si por mí fuera, ahora mismo no estaría escribiendo estas líneas.

Lo nuestro, muy a mi pesar, tenía fecha de caducidad.

T.

14 comentarios

  1. Todo pasa.

    Sé que estarás hasta las narices de escucharlo, pero te prometo que es verdad. Todos hemos tenido una ruptura terriblemente-cruel pero siempre se termina saliendo.

    Y no preocupes, que lo que está por venir es mucho mejor. Siempre es así.
    Ya sabes, a vivir cada día como si fuera verano.

    Un abrazo fuerte y Mrs. Two Cents está por aquí 🙂

    http://twocentsinmypocket.com/2015/03/02/rumores-y-menti-historias/

    Le gusta a 1 persona

    1. Te creo, porque por suerte he comprobado que es cierto lo que dices. El texto está inspirado en una situación pasada y ya bastante digerida. Mentiría si dijera que superada pero que ya no molesta, por muy negro que se vea en el momento siempre hay salida, por suerte. Muchas gracia por estar ahí 😉
      Un abrazo grande!

      Me gusta

Cuéntanos que piensas! Deja un comentario : )